Lewis Henry Morgan, de profesión abogado, es considerado “padre” de la Antropología americana y sus orígenes como “antropólogo” -aunque él no fuera consciente de ello ni de que la disciplina existiera como tal- están estrechamente vinculados con su interés por el estudio del indio norteamericano, en concreto de los iroqueses.
Como abogado, se posicionó a favor de los indios iroqueses cuando las tierras de éstos peligraban por el interés empresarial de hacerse con sus recursos y por la construcción del ferrocarril. Fruto de aquella estrecha relación con los indios iroqueses, nace la que sigue siendo a día de hoy una valiosa etnografía “La Liga de los Iroqueses” (League of the Iroquois, 1851).
Influencias: indios, Darwin y Comte
Morgan nace en 1818 en el seno de una familia de clase media y cristiana establecida en la zona norte del estado de Nueva York, precisamente donde habitaban las diferentes tribus que formaban la conocida como Confederación Iroquesa. Buen estudiante, se graduó en Derecho y fue durante aquellos años de estudios universitarios cuando empezó su interés particular por los iroqueses, llegando a fundar una asociación destinada a estudiar y promover las costumbres de los indígenas y a defender sus derechos frente a los crecientes intereses especuladores.
En cuanto a las influencias intelectuales, cabe destacar el auge del pensamiento evolucionista de la época y muy en particular de la teoría evolutiva de Charles Darwin, cuya famosísima obra “El origen de las Especies” (The Origin of Species, 1859) tuvo un profundo impacto en Morgan, que aplicó principios darwinianos a la evolución cultural y social de las sociedades humanas.
Otro pensador de la época que influyó a Morgan fue Auguste Comte y su pensamiento positivista, que aboga por la idea de que el conocimiento humano progresa desde etapas teológicas y metafísicas hacia una fase científica. Esta perspectiva encaja bien con la clasificación evolutiva propuesta por Morgan en sus estudios antropológicos.
Evolucionismo Social: salvajismo, barbarie y civilización
Más allá del estudio de los iroqueses, Morgan destaca como uno de los principales exponentes del Evolucionismo Social, una corriente que buscaba explicar el desarrollo de las sociedades humanas a través de etapas evolutivas, siguiendo la teoría darwiniana como hemos visto en el apartado anterior. Dentro de esta corriente, Morgan es conocido por su teoría de las tres etapas: salvajismo, barbarie y civilización. Este marco conceptual, recogido en su obra “Sociedad Antigua” (Ancient Society, 1877), establece una progresión jerárquica de las sociedades basada en el desarrollo de la tecnología, las formas de gobierno y las estructuras familiares.
En dicha obra, Morgan propone un esquema evolutivo en el que cada una de las tres etapas se caracteriza por cierto tipo de tecnología y de subsistencia. Esto es lo que ha venido a llamarse un “enfoque materialista” de la evolución de la sociedad y que, años más tarde, tendrá un importante impacto en las teorías de Engels y Marx como veremos más adelante.
Para concretar un poco más, cabe señalar que la etapa de salvajismo y de barbarie se subdividen a su vez en tres estados: inferior, medio y superior; y la última etapa de civilización se divide -siempre según la teoría de Morgan- en civilización antigua y civilización moderna. El descubrimiento y uso de cierta tecnología es lo que hace que las sociedades evolucionen de una etapa a la inmediatamente superior; por ejemplo, la invención del arco y la flecha es lo que diferencia el estado medio y el estado superior de salvajismo.
En la siguiente tabla se resume la teoría de Morgan y los diferentes descubrimientos tecnológicos que hacen evolucionar a la sociedad de un estado a otro. Se ha añadido una cuarta columna con los ejemplos que Morgan encontró de sociedades en cada una de las etapas.

La búsqueda científica del patrón evolutivo
Bajo la influencia del positivismo que ya hemos comentado, es importante reseñar la creencia que Morgan compartía con Comte de que era posible aplicar métodos científicos al estudio de fenómenos sociales.
En concreto, el método comparativo de Morgan se centra en analizar y contrastar las instituciones sociales, las estructuras familiares y las prácticas culturales de diversas sociedades. En Ancient Society se refleja esta metodología al explorar las similitudes y diferencias entre las culturas para identificar patrones evolutivos.
Ante las limitaciones del método comparativo, dado que para obtener una conclusión correcta se necesitarían comparaciones sistemáticas de muchas culturas diferentes, Morgan se apoyó en la prueba de la recurrencia basándose en cientos de cuestionarios difundidos por todo el mundo a través de oficiales consulares y representas de Estados Unidos. El fruto de esos cuestionarios es la base para otra de las principales obras de Morgan: “Sistemas de consanguinidad y afinidad de la familia humana” (Systems of consanguinity and affinity, 1871).
Aunque el método comparativo ha sido objeto de críticas a lo largo del tiempo, no se puede subestimar la contribución de Morgan al desarrollo de la Antropología como disciplina científica, defendiendo la idea de la observación precisa y la recopilación de datos como fundamentales para cualquier investigación científica.
Morgan y la teoría del parentesco
Morgan también realizó contribuciones significativas a la teoría del parentesco y la familia, estableciendo fundamentos conceptuales que han influido en el campo de la antropología hasta nuestros días. Sus estudios, especialmente reflejados en Systems of Consanguinity and Affinity of the Human Family, han dejado un legado duradero en el análisis de las estructuras familiares y los sistemas de parentesco.
A través de su trabajo con tribus nativas americanas, como los iroqueses, Morgan recopiló datos etnográficos detallados sobre sistemas de parentesco y prácticas familiares. Cabe volver a hacer hincapié en su enfoque empírico, que sentó las bases para la observación cuidadosa de estructuras familiares en contextos culturales específicos.
El enfoque evolutivo de Morgan también se aplica a las estructuras familiares: propuso una evolución desde la familia consanguínea, caracterizada por el matrimonio entre parientes cercanos, hacia la familia punalúa y, finalmente, hacia la familia monogámica.
Es importante destacar también el papel que, para Morgan, jugaba la propiedad con las estructuras familiares. Y es que argumentaba que la transición de la familia consanguínea a formas más complejas estaba vinculada a la evolución de la propiedad y la organización social.
Conclusiones e influencias posteriores
Como vimos al principio, que Morgan sea considerado “padre” de la Antropología americana no es casual, sus ideas y aportaciones han dejado una huella que sigue sirviendo como punto de partida para estudios contemporáneos. Aunque algunas de sus teorías hayan sido revisadas, su insistencia en la observación empírica y la clasificación sistemática sigue siendo relevante en la Antropología a día de hoy.
Tampoco se nos puede olvidar que el enfoque de Morgan en la tecnología como motor de cambio social y su énfasis en la propiedad privada y la familia como instituciones clave en la evolución cultural proporcionaron un marco conceptual ideal para que Marx y Engels realizara su interpretación materialista de la historia, intentando conciliar el esquema evolutivo de Morgan con el principio de que el modo de producción determina la historia.
En conclusión, no se puede cuestionar que Lewis Henry Morgan desempeñó un papel fundamental en la formación de la Antropología como disciplina científica y que su enfoque evolucionista, influenciado por las corrientes intelectuales de su tiempo, dejó un legado duradero, influyendo en la comprensión de la diversidad cultural y la evolución de las sociedades humanas hasta nuestros días.
Fuentes
- Harris (2003). El desarrollo de la teoría antropológica. Historia de las teorías de la cultura. Siglo XXI.
Héctor Díaz-Polanco (2016). El nacimiento de la antropología: positivismo y evolucionismo. Orfila.
Juan Aranzadi Martínez (2008). Introducción histórica a la Antropología del parentesco. Editorial universitaria Ramón Areces.
- Bohannan y M. Glazer (1992). Antropología. Lecturas. McGrawHill.